Los collares del Mercado Sopocachi

!Aquí estamos devuelta con las aventuras del Mercado Sopocachi...!






Lamentablemente estábamos huérfanos de cámara fotográfica, así que tendrán que contentarse con los relatos escritos, y algunas fotos sacadas de internet :)

Esta ves nos fuimos al mercado con nuestras bolsas con fideos de colores del Espacio y un montón de material deshechable como envases de fideos, galletas, dulces, cajas de cereales, pasta de dientes, mates etc. un perforador, hilos de plástico y algunas tijeras. El plan era, como ya les dijimos la ves pasada, hacer todo tipo de collares con todo tipo de materiales con l@s chic@s.

Comenzamos con algunas rondas, donde entre otras que ya conocían intentamos estrenar una canción de la infancia de Isabel, y yo por mi lado quise experimentar con una nueva ronda sobre la Pacha Mama. !Inocentes nosotras con nuestros planes ingenuos! Habían aumentado la cantidad de niñ@s y entre ellas estaban dos chicas mayores, una de las cuales molestaba a un niño que tampoco se quedaba atrás con las provocaciones. Así las rondas se interrumpieron por algo así como una lucha libre entre los dos...

Luego de unas tres rondas a medias decidimos empezar con la elaboración de los collares. Apenas sacamos los materiales y luego de reunir algunos materiales como restos de flores y cascaritas de las caceras empezó la lucha caótica por los materiales, que poco a poco se calmó. Comenzamos a repartir los hilos y a cortar entre todos pedacitos de los distintos materiales. Una niña se trajo bombillas para cortarlas y enzartarlas, también agujereamos pétalos, hojas etc. Como las anteriores veces, al principio muchos dijeron que no podían ensartar, no podían cortar y en general que no sabían cómo hacer.. "Házmelo!" decían.. Poco a poco, mostrando algunas ideas de cómo se podía hacer, y con una libra de paciencia, el taller iba para adelante...

Fue una experiencia caótica e increíble a la ves, cosa que habían momentos en los que quería desaparecer, y momentos que me han dejado totalmente asombrada, a demás de convencerme cada ves más que lo que hacemos vale la pena!

Los momentos desesperantes fueron sobre todo la permanente violencia verbal y física de un grupo, situación que no fue fácil manejar pero entre medio se involucraron en el taller experimental haciendo lo que se les antojaba con el material, como autos, cámaras fotográficas etc. Entre todo el caos habían unas cuántas chicas y chicos que comenzaron a ensartar lentamente fideos, trozos de papeles, plásticos coloridos , flores, anillos de latas etc. que íbamos perforando y al acabar la actividad tenían unos collares laaaargos, coloridos y sobre todo únicos que se ponían, regalaban o mostraban a sus mamás.

Que podemos decir... Aventurarnos a incentivar la acción creativa a través del juego, RE VALE LA PENA !!!

Allá vamos por nuestra próxima aventura, el próximo miércoles! Acompáñanos..

Si tienes curiosidad y quieres ser parte del caos total, comunícate con nosotros!






Saludos, LeA